De repente se para una moto y baja una chica con un cuerpo increíble, precioso, se despide de un hombre, la moto se va y delante de la cristalera de mi coche se quitó el casco, no me lo podía creer. Tenia unos ojos verdes que encandilaban, un cuerpo sedoso, una nariz prominente como a mi me gusta y un cuerpo de escándalo. Pensé, ojala fuera ella y de repente me miró, me sonrió y comprendí que era ella y le abrí la puerta. Nada más entrar en el coche la besé en los labios, el primer beso que daba a una mujer.
Nos fuimos a cenar algo rápido, queríamos volvernos a besar y en el bar podían conocerla, así que nos sentamos juntas como dos amigas sin derecho a roce pero esta vez, en cada mirada, en cada roce de nuestros brazos, roces involuntarios, estaban llenos de sensualidad, las dos cenamos con tranquilidad, sin prisas pero sin pausas, las dos nos deseábamos y a la vez estábamos nerviosas. Cuando acabamos la miré a los ojos y le dije: ¿Nos vamos cielo? y nos fuimos. Me fue guiando hasta casa de su novio que, por sorprendente que parezca nos había dejado su casa para nuestro encuentro furtivo. Excitante no?.
Llegamos a la casa y noté que Pau estaba nerviosa. Pensé; que bonita esa timidez, para mí es mi primera vez con una mujer y me siento más tranquila que ella, me pareció dulce, tal y como me esperaba.
Después de enseñarme la casa, me pregunto: ¿Qué quieres hacer?… las dos nos miramos y empezamos a besarnos mientras mi mano rodeaba su cabeza. Recordaba que mi hombre me había dicho “bésala con pasión, como tu sabes” y así lo hice. La besé como si fuera a morir mañana y me sentí a gusto. Era todo nuevo para mí y me gustaba. Entonces su mano me acaricio la cara y yo se la cogí y se la bajé a mi pecho. Lanzó una exclamación, normal pensé… mi pecho sé que es excitante. Yo aproveché ese momento para quitarme el vestido y quedarme en ropa interior y entonces me acerqué a ella y la volví a besar, amarrándola por el culo hacia mí.
Entonces dijimos: ¿Nos duchamos?. Me pareció una buena manera de “romper el hielo” aunque después de quedarme en ropa interior parecía tonta, pero me pareció sensual. Nos desnudamos lentamente, una delante de la otra, mirándonos, admirándonos y fue entonces cuando puede ver que realmente tenia un cuerpo muy bonito. Sus pechos eran pequeños,. Sus pezones eran marrones y estaban duros, solo con el mero roce de mi dedo… deliciosos. Su piel estaba morena y llevaba el coño totalmente depilado, cosa que me pareció divertido.
De repente me miró y me dijo: ¿Me dejas que te duche? Uf me encantó la idea, me gusta que me mimen y me den besitos y ella lo hizo con una dulzura escalofriante...
Me dijo, déjame que te enjabone ese coñito y me metió su mano por la raja. No paraba de decir, que chochito tan suave, los pocos pelitos que tienes al acariciarlos no pinchan, me gustan. no pinchan, me gusta, mientras seguía lavándome lentamente y con mucha sutileza todo el cuerpo.
Luego me sacó de la bañera, me dio su toalla y me fui al dormitorio. Entonces ella vino desnuda hacia mi y me encontró estirada en la cama. Cogió la toalla y me secó, lo primero de todo mi coño, que seguía húmedo después del dulce baño. Luego fue bajando lentamente por mi pierna derecha, suavemente con la toalla cogió mi pie y me secó dedo a dedo, uno a uno. Yo la miraba estupefacta, pensando que estaba en una cama desnuda frente a una mujer desnuda, no podía creer lo que estaba apunto de hacer pero era así… estaba apunto de chuparle el coño a una mujer.
Bien… la escena me gustaba. Entonces Pau tiró la toalla al suelo y me miro. Esa mirada… reconocí mis ojos en ella, así debe ser como miro yo a mi pareja? Siempre me habla de esa mirada y ahora la estaba viendo yo. Mirada de vicio, puro vicio. Se acerco a mí y me beso. Me tocaba los pechos, le encantaban… su lengua fue bajando hasta encontrarlos y los disfruto. Los lamía sin parar. Yo no notaba nada, la verdad es que eso no era nuevo para mí… Pero me daba morbo, unos labios de una mujer me estaban lamiendo los pezones, mis pezones. Pau siguió bajando con su lengua viperina hasta llegar a mi chochito. Besó repetidas veces el inicio de mi vello, no paraba de decirme, que suave eres, que vello más suave, cómo me gusta...
3ª parte
Me besaba sin levantar la cabeza de mi cuerpo, mis piernas estaban entreabiertas deseando que me besara dentro, pero ella siguió jugando un rato alrededor de él… besándome las piernas y entonces lo hizo. Me besó dentro y deje salir de mi boca un gemido pequeño. La primera vez que una mujer besa mi coño lo merecía. Y me abrió las piernas y yo entonces pensé… niña… relájate y disfruta. Quería verlo,. Así que subí mi cara lo que pude para verla disfrutar y te aseguro que lo estaba haciendo.
Me abría los labios y pasaba su lengua de arriba y abajo, lentamente, arriba abajo… me abría los labios de nuevo y golpeaba la zona del clítoris. Yo estaba pendiente de lo que hacia, no quería perderme nada. Entonces levantó la cara y me dijo: Cielo tienes un coño precioso. Siguió dándome besitos, pero lo que más me gusto es que me pasara la lengua húmeda por todo el coño, de arriba abajo, muy dulce, muy suave. Entonces noté que me metía un dedo dentro y yo le dije: Cielo mete dos. Y me metió dos dedos. Me gustó la sensación, ella no para de repetirme: Te hago daño… y yo le decía, tranquila, si me lo haces te lo diré. Que dulce pensé.
Entonces ella se levantó y volvió a besar mis pechos. Y subió a mi cara. Nos quedamos unos segundos quietas, besándonos, mirándonos y entonces decidimos que era el momento de hacer un 69. Le dije, yo debajo que tengo mas peso. Y así lo hizo. Se colocó con las piernas abiertas exponiendo por primera vez su coño a mí. Lo tenia a un centímetro de mí… Sus labios interiores eran inmensos. Y su clítoris estaba como un pingajo pero esa visión me gusto. Así que acerqué mi cara a su coño, abrí la boca, saque lentamente la lengua y Ana lamió un coño de mujer por primera vez en su vida.
Continuará...
FIN DE LA 1ºPARTE😘