1ª parte
Ésta vez os contaré algo más que hicimos en esa sucia mazmorra..., me puso cuerdas por todo el cuerpo, atadas bien fuerte. Causaban dolor, me amordazó, metiéndome en la boca una gagball de color rojo y me ató al techo con una cuerda que pasaba por una argolla. Cogió una fusta de cuero y se puso a darme en las manos, los pies, las piernas ,las tetas, las plantas de los pies.... Cogió un aparato, nunca lo había visto, era como una especie de batidora con una bola que vibraba... me la acercó a mi coñito. Mmmmm que sensación más extraña, yo gemía de placer y dolor a la vez.