Hace tres años, en Navidad, visité la casa de mis padres. Un día aprovecharon para ir a hacer las compras navideñas, yo me quedé solo en casa. Siempre desde que tenia 10 años he sabido cómo son las bragas de mi madre y sus colores.
Tengo que decir que estaba excitado desde que llegué, pues la sorprendí cambiándose sus braguillas en el cuarto de baño, mientras salía de bañarse. Ella avergonzada me dijo que qué hacia hay de pie mirando que me fuera y que cerrara la puerta de inmediato, eso no evitó que le viese su coño.
Después de haberla visto en braguitas, mi morbo fue aumentando cada vez más, por lo que sin pensarlo el día que se fueron y me dejaron solo, fui a su habitación, abrí su cajón donde tiene toda su ropita.
Tangas rojas y negras, bragas azules con encaje, blancas transparentes, dije: dios! mi madre es una cachonda!
A continuación me fui al cesto de la ropa sucia y allí encontré tres bragas sexys, una blanca de encaje, un tanguita de rojo y otra braguita de flores, al verlas mi polla se puso durísima, y todavía se puso más dura cuando encontré debajo de su cama una braga tirada sucia con pelitos pegados uf! me puso como loco.