Skip to content

BLOG & CONSEJOS

Fiesta pijama | Una historia lésbica

1ª Parte

Hola, me llamo Clara, tengo dos hermanas y una hermanastra. Mi hermanastra Virginia, tiene la costumbre de invitar a todas sus primas a dormir los sábados por la noche en su casa.
Fiesta pijama | Una historia lésbica
 
 16/03/2022     20:56
FIESTA PIJAMA  | UNA HISTORIA LÉSBICA
 
1ª parte

Una historia lésbico | Hola, me llamo Clara, tengo dos hermanas y una hermanastra. Mi hermanastra Virginia, tiene la costumbre de invitar a todas sus primas a dormir los sábados por la noche en su casa.
 
 
Eran las 11 de la noche cuando nos fuimos todas juntas a dormir a la habitación. Yo tengo 22 años y la que me sigue tiene 19. Se llama Lorena. Todas nos acostamos en los colchones que nos puso Virginia. Lorena y yo íbamos juntas en uno porque éramos mayores, eran las 2 de la madrugada y no podía dormir, estaba muy incómoda, porque Martina tenía su trasero pegado a mi barriga... y eso me estaba poniendo muy cachonda.
Únete Ahora
 A un punto que no aguante la excitación comencé a acariciar el trasero de Lorena, ella no despertaba. Comencé a bajarle el pantalón  del pijama y su tanga, ella seguía dormida, le toque más profundamente su culo, mientras yo me quitaba el pijama y mi tanguita negra. En ese momento, hice un movimiento brusco y ella despertó, yo estaba asustada no sabía cómo reaccionaría, pero para mi sorpresa ella se acercó a mi y me dijo:
-Vamos a la otra habitación- y juntas totalmente desnudas fuimos a la otra habitación.
 
Lorena comenzó a quitarse su pijama(la parte de arriba)tenía unas tetas preciosas, enormes comencé a acariciarlos ella de pie en frente de mí y yo sentada con las piernas abiertas, les daba masajes suaves y luego empecé a lamerlos. Pude ver como Lorena se excitaba más y me sacaba la camiseta; de repente la tenía arriba mío lamiendo mis pechos desesperadamente, dejé sus pechos y fui a sus labios suaves, el beso comenzó lento pero luego la desesperación y el deseo lo volvieron muy salvaje.
 
Bajé mi mano hasta su vagina y comencé a tocarla, ella gimió de placer, en un momento cambiamos de posición, y quedé arriba de ella, acerqué mi rostro a su vagina.. quería comerla YA.
 
Con mi lengua comencé a chupar y saborear su clítoris y ella se retorcía del placer y pedía más. Empecé a meterme en su orificio y me bebí sus jugos. La recosté con las piernas abiertas y comenzamos la pose en tijeras, sentir su vagina mojada con la mía era una sensación placentera, aumentamos la velocidad y profundizamos nuestras vaginas.
.
2ª parte
 
Ella se dio la vuelta y su culo quedó a mi disposición, comencé a lamerlo todo, ella lo movía para adelante y hacia tras (lo cual me excitó). Me recosté con las piernas abiertas mientras ella batía su culo contra mi vagina, lo movía tan rápido que se escuchaba el ruido de nuestros cuerpos chocar. Ella comenzó a meter sus dedos en mi vagina y tocaba mi clítoris con desenfreno... había llegado al orgasmo.
 
Para que ella también llegará al orgasmo la senté en mi pierna flexionada e hice que se moviera de adelante para atrás para que su vagina chocara contra mi piel, ella se retorcía en mi pierna y me besaba salvajemente mientras yo chupaba sus pechos, en cuestión de minutos llegó al orgasmo. Y terminamos con unos besos
 
Nunca más me perdí una fiesta pijama de mi hermanastra Virginia.
.
.
FIN
 

Deja un comentario