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El éxtasis de Daniela - Relatos lésbicos

Escrito por Lili Divine | 19-jun-2022 7:16:00
 
 19/06/2022     9:16
EL ÉXTASIS DE DANIELA
 
1ª parte

Me despierto sobre las 8 de la mañana, enfrente una ventana con vistas a la ciudad...estoy desnuda en una cama que no es mía.

Gran noche.. pensé mientras ella entraba en la habitación con desayuno para las dos.
Estuvimos conversando mientras  fumamos  ,una gran forma de empezar el día.....
Después del desayuno y del cigarrito, empezamos a dar rienda suelta  a nuestros deseos, ella no es mi  pareja, aunque nos conocemos bien, y el sexo con ella es espectacular.
Empiezo tocándole las  tetas, me encanta morderla, sé que le gusta por el gemido que emite cuando lo hago, eso me encanta de Daniela, sus gemidos llenos de placer.
Ambas sabemos que hacer, yo le beso los pechos, ella me toca la espalda y le introduzco el dedo en la boca. Ella lo chupa como si fuera una polla, con mucha lengua y succión, con esa misma mano húmeda juego con su clítoris mientras sigo besándole los pechos, sintiendo sus gemidos cada vez más intensos.
Le encanta que la toque, pero también llevar las riendas, se monta sobre mí y nuestros sexos se encuentran...El roce de nuestras vaginas la excitan ,tomando un ritmo más acelerado.

2ª parte


Me encanta tener la libertad de saborear sus pechos mientras la siento en mi clítoris, todo a la vez.
Yo estoy muy caliente y ella muy mojada con ganas de más... La pongo a cuatro patas, comienzo a lamer su coño mientras exploró con mis dedos su ano, provocando unos gemidos que me impulsan a ir más allá.. Yo disfruto con su excitación, mi lengua llega a su culo que se dilata con cada lengüetazo ,hasta que introduzco mi dedo que le hace gritar de placer, pero ella no se conforma, lo quiere más adentro, más fuerte, más rico... Dejo que se mueva a su ritmo, está muy excitada, así se ve en sus movimientos feroces , sus gemidos y sus manos que intentan romper la almohada...yo también quiero que me destroce...conozco la forma que le gusta ...le encanta que introduzca mis dedos tanto en su vagina como en su culo, ella cabalga sobre mí mano que se adentra a más no poder... provocándole el éxtasis, ya no escucho gemidos, ahora son gritos junto a unos movimientos bestiales que le hacen llegar a el orgasmo, dejándola sin respiración y con ganas de más....
Así pasamos esa dulce mañana, follamos, comimos, charlamos y nos despedimos hasta el próximo encuentro sexual con ella, que espero no tarde en llegar.
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FIN