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BDSM: Guía para Principiantes

Escrito por Lady Tsunami | 03-sep-2020 10:15:00

Comunidad BDSM: Consejos de expertos para principiantes en el BDSM

 

Cuando se menciona el concepto de BDSM (bondage, dominación, sumisión y masoquismo), mucha gente recuerda la popular franquicia de "Cincuenta sombras de Grey". Aunque se le atribuye el mérito de haber dado a conocer el estilo de vida BDSM a un público más amplio, los libros y las películas también han animado definitivamente a más personas a explorar el lado más perverso de sus relaciones y fantasías. Así que si estás empezando tu viaje en el BDSM o simplemente estás interesado en aprender un poco más sobre el mundo del BDSM, entonces este artículo es definitivamente para ti.

 

La Regla de Oro: El Consentimiento es Obligatorio

Al igual que cualquier otra relación íntima, el consentimiento es obligatorio cuando se trata de todas las actividades BDSM. Ya sea que se trate de la representación de sum vs dom, bondage, azotes, esposas, vendas para los ojos u otros kinks y fetiches, tú y tu pareja debéis de estar 100% cómodos con todas las prácticas que hacéis juntos. Sé sincero y habla de lo que te gusta hacer, de lo que podrías considerar algún día (pero no ahora) y de lo que definitivamente es un no-no. Es cierto que vuestros intereses perversos pueden evolucionar con el tiempo y vuestras preferencias pueden ser diferentes en el futuro, pero tened siempre claro lo que os gusta y nunca os obliguéis a probar algo con lo que no os sintáis cómodos.

 

Acuerda la Palabra de Seguridad

En cualquier relación BDSM es importante acordar una "palabra de seguridad" y/o un "gesto" antes de que comience la diversión. Cuando se utiliza la palabra o el gesto de seguridad, tu pareja sabe que debe dejar de hacer lo que está haciendo inmediatamente. Las palabras seguras pueden ser divertidas de inventar, pero deben ser algo que nunca usarías normalmente en un encuentro BDSM. Los gestos suelen ser útiles, por ejemplo, cuando se lleva una máscara o una mordaza que dificulta la pronunciación de la palabra de seguridad en voz alta. Ambas pueden ser intercambiables, pero asegúrate siempre de que tu palabra de seguridad y/o tu gesto se entienden mucho antes de que comience la diversión.

 

Explora el Mundo del BDSM

El estilo de vida BDSM abarca una gran cantidad de perversiones y fetiches diferentes. Lo que a una persona le excita, a otra le desagrada. Por eso, si eres nuevo en el BDSM, tendrás que investigar y explorar un poco, ya sea por tu cuenta o con una pareja, para descubrir cuál es tu afición. Al fin y al cabo, ¿cómo esperas satisfacer tus deseos y prácticas de fantasías eróticas si tú mismo no entiendes del todo cuáles son? Así que empecemos por ahí y tratemos de definir los distintos tipos de juegos de rol habituales en la escena BDSM.

¿Dominante, sumiso o ambos?

En el estilo de vida BDSM hay dos roles principales y tienes que averiguar con cuál te sientes más cómodo. El "Dominante" (Dom) es la persona que manda, a menudo llamada "Amo" o "Ama", que da las órdenes y toma el control en las sesiones y/o relaciones BDSM, física y/o mentalmente. El "sumiso" (Sum o Sub) es la persona que disfruta cediendo el control y obedeciendo las órdenes del Dom y cumpliendo de buen grado todas sus órdenes.

Al iniciarse en el mundo del BDSM, no todo el mundo sabe inmediatamente si prefiere ser el Dom o el Sum en la relación. En estos casos, puede que tengas que experimentar un poco, probar ambos roles para ver qué prefieres tú (y tu pareja) y con qué te sientes más cómodo. Si no hay una preferencia clara y descubres que te gusta desempeñar ambos papeles, entonces estás de enhorabuena, eres lo que se denomina un "Switch" o Versátil.

Una vez que hayas establecido cuál es tu rol preferido en el BDSM, entonces te será mucho más fácil contactar con potenciales compañeros de juego travieso y erótico en nuestros anuncios personales de BDSM. Los miembros suelen empezar su perfil describiendo su tipo de rol BDSM y lo que buscan en una pareja o parejas, lo que facilita mucho las cosas.

 

Bondage para Principiantes

Un punto de entrada muy popular en el mundo del placer BDSM es el bondage. Una de las teorías de por qué es tan popular es que el bondage ata el cuerpo mientras libera la mente, una combinación deliciosa que rara vez se encuentra en cualquier otra experiencia de búsqueda de placer para adultos. Al sujetar o atar a alguien por las muñecas, los tobillos, los brazos o las piernas, el Dom ejerce un control físico y mental sobre su Sum, que ya no puede moverse y, por lo tanto, sólo puede pensar y disfrutar de la experiencia.

Las esposas bondage son el juguete de iniciación para aquellos que se embarcan en su viaje bondage. Las esposas para las muñecas y los tobillos son fáciles de colocar, abrochar y ajustar. Evita las esposas de metal, ya que son muy rígidas y pueden cortar y dañar las muñecas y los tobillos. En su lugar, busca versiones más suaves y cómodas en cuero o imitación de cuero o neopreno. Ah, y olvídate de los candados y las llaves, opta siempre por los que se cierran con velcro o una hebilla, que son más fáciles de soltar y, por tanto, mucho más seguros.

La cuerda para bondage puede quedar muy bien en ataduras complejas como el Shibari (bondage japonés con cuerda). Sin embargo, el bondage con cuerda es mejor dejarlo para los profesionales, ya que se necesitan conocimientos y experiencia para saber cómo atar la cuerda de esta manera tan intrincada. Una vez más, la cuerda puede ser un poco áspera en la piel, por lo que es mejor evitarla. La mejor opción para los principiantes es la cinta de bondage: es fácil de aplicar, se pega sólo a sí misma y no al cuerpo y no deja marcas antiestéticas, por lo que nadie sabrá tu pequeño secreto erótico.

¡Qué comiencen los azotes!

Otra emoción BDSM muy popular entre los principiantes es el spanking. Tanto si te gusta dar como recibir, mucha más gente de la que crees está metida en este particular juego BDSM. Lo que impulsa esta emoción sensorial, aparte del aspecto sum/dom, es que una buena nalgada puede excitar las terminaciones nerviosas en una zona íntima de placer causando ondas de excitación con el hormigueo. Es posible que ya lo hayas probado o que te hayas planteado probarlo en el dormitorio, ya que todo lo que se necesita es una mano y un trasero que dé su consentimiento. Para los principiantes, probablemente sea mejor empezar por ahí y aumentar poco a poco antes de pedir una paleta o vara Spank online.

 

Reprimir los Sentidos

Para muchos principiantes en el BDSM que buscan la chispa del momento en su relación BDSM, la supresión temporal de uno de los sentidos tuyos o de tu pareja es otra excitación. Los ojos vendados o un pañuelo de seda (o similar) atado sobre los ojos son la opción más popular. Esto añade una sensación de intriga y misterio a lo que tu pareja está a punto de hacerte. La anticipación de sus caricias y el hecho de no saber qué o cuándo van a ocurrir crea una carga erótica que conduce a una descarga de placer cuando se recibe. Las mejores vendas para los ojos son las que resultan cómodas al tacto para el usuario, al tiempo que permiten poca o ninguna visibilidad, para no estropear la sorpresa.

 

Collares y Correas

Para los interesados en explorar el lado Sum/Dom del BDSM, el uso de un collar por parte del sumiso es una clara declaración de que es "propiedad" de otra persona. Los collares pueden ser usados en el dormitorio con la pareja o en público para mostrar su preferencia de sumisión en lugares como en un club fetiche. Existen muchos estilos diferentes. Algunos son decorativos, otros tienen pinchos, algunos gruesos y otros finos y más discretos. Muchos son funcionales, normalmente de color negro tradicional, pero incluyen una anilla en forma de D u O en la parte delantera a la que se puede enganchar una correa. Esto permite al dominante llevar a su sumiso de paseo o simplemente mantenerlo sujeto en la zona de juegos o en el dormitorio. Con tanta variedad, el único problema es decidir cuál es el adecuado para ti.

 

Empieza a Explorar

Ahí lo tienes. Una guía para principiantes sobre el BDSM. Es un tema muy amplio y puede llevar muchos años explorar todas las diferentes tendencias y fetiches si así lo deseas. Sin embargo, la mayoría de la gente empieza con los fetiches más populares mencionados en el artículo y luego va aumentando las cosas a partir de ahí. Pero ahora es tu turno de empezar a explorar el maravilloso y placentero mundo del BDSM. ¡Diviértete!

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UNA HISTORIA DE MISS LOLA
ALICIA Y LYDIA
 
Somos dos chicas de 30 años, bastante putas, viciosas. Somos amigas desde la infancia y hace varios años mantenemos relaciones lésbicas entre nosotras. Yo, Alicia, soy alta, pelo rubio, buenas tetas, culona y el coño peludo. Lydia, es pequeñita bastante atractiva, con tetas pequeñas pero firmes y duras y un chochito depilado.. 
 
Todo empezó una tarde de domingo, estábamos solas en casa de Lydia sentadas en el sofá, fantaseando con la posibilidad de hacer sado, pero quién sería la dómina y quien la esclava? la conversación entre nosotras era cada vez mas fuerte y estábamos ya muy húmedas y cachondas. Lydia, no pudo aguantar más y sin decir ni una sola palabra se quitó los pantalones y las braguitas y separando los labios de su coño con las manos me ordenó:
- Cómemelo!! 
Me puse de rodillas agarrando sus piernas con mis manos, empecé a lamer sus muslos con mi lengua, pero ella me tiró muy fuerte del pelo hasta que mi boca quedó a la altura de su coño, que comencé a lamer deleitosamente. Yo iba alternando mis lamidas en sus labios vaginales con pequeños mordiscos en su clítoris mientras ella seguía manteniéndome firmemente sujeta la cabeza contra su coño y con un fuerte gemido se corrió en mi boca. Me obligó a incorporarme, tirándome una y otra vez del pelo, nos fundimos en un beso interminable. Cuando nos separamos me dio un pellizco en uno de mis pezones y me dijo; desnúdate y ponte a cuatro patas ahora vuelvo zorra. Rápidamente acaté sus ordenes.
Salió del salón. Incluso los pelos de mi cocho estaban mojados por mi propia humedad. Mientras oía a Lydia revolver por los cajones de su habitación, acaricié mis pechos y mi vagina, ya a punto de estallar. Me puse en la posición que me ordeno, separando mis piernas y viendo como mis grandes tetas colgaban hacia el suelo. Cuando regresó llevaba un látigo y una bolsa de plástico en la mano, puso la bolsa ente mis dientes  y montando a caballo sobre mi me ordenó que la llevara a su habitación. Podía sentir la humedad de su sexo sobre mi, mientras ella me cogía del pelo como si fuera unas riendas, con su látigo me pegaba en el culo diciéndome:
-Más deprisa zorra! venga puta, deprisa cerda, deprisa!
 
Los golpes y la sumisión de aquella postura, me tenían continuamente al borde del orgasmo. Cuando por fin llegamos a su habitación, se bajó me quitó la bolsa de la boca y susurrándome al oído me dijo; sube a la cama, mientras me retorcía muy fuerte el pezón. No paraba de pellizcarme el culo y me decía: 
- Zorra! la última vez que te corres sin mi permiso.
 
Con unas medias ató mis muñecas y tobillos a las patas del mueble y vendó mis ojos con un pañuelo, se puso de pie entre mis piernas y comenzó a jugar con el dedo gordo de uno de sus pies en la entrada de mi coño, mientras me decía:
- Qué mojada estas zorrita, cómo te gusta que te traten como a una puta esclava, tu coño parece una fuente perra!.
 
Necesitaba correrme pero tal y como yo estaba no podía, su castigo seria mayor...Por fin se apiadó de mi, ya se estaba cansando del juego mientras yo estaba al borde del orgasmo acercó su pie a mi boca y yo chupé mis propios fluidos vaginales, por último adoptó la postura del 69 hasta que las dos nos corrimos...me quito la venda de os ojos, me desató y mientras nos besábamos me dijo...repetiremos zorra....
 
Diario de una dominatrix
Lady Tsunami
Sesión 1º
Veo que mi esclavo se aproxima a mi casa y antes de que tenga esa osadía rebelde de tocar mi puerta la entreabro para que cobardemente entre en mi territorio.
Es un hombre alto de mediana edad y bien parecido. Educado y que aparenta una buena posición económica.
Una vez dentro de mis dominios, ya no es lo que él era. Ahora es mi esclavo. Parece un niño asustado. Ha sido llamado a mi presencia por haber sido un chico muy malo y por ello debe ser castigado , sólo por su bien….y mi placer.
Me sigue a la sala principal donde le ordeno que se siente. En la mesa un cofre y tres llaves.
- Has sido un chico muy malo. Esta es una Institución muy exigente y de inmaculada reputación y tú, Tommy, estás intentando destruir los principios y valores en los que este organismo se sustenta.
- Lo siento, Lady Tsunami- replicó Tommy.
- ¿Te he preguntado algo, impertinente? No me interrumpas- le dí un par de bofetadas que lo dejó inmóvil.
Le indiqué que me siguiese a otra estancia.
- Estás aquí porque te han visto varias veces fumando en el parque infantil. ¡Qué clase de ejemplo estás dando! Antes de que tú manches el prestigio de esta Institución yo te llevaré por el buen camino. Quítate la camisa y los pantalones pequeño Tommy.
- Lady Tsunami, ohhhhhh- balbuceó.
- Dame la mano derecha ¡ te lo avisé, no me interrumpas pequeño bastardo!
Le agarré fuertemente de la muñeca, con la palma de la mano hacia arriba y comencé a golpearlo en la base con mi vara de ratán. Era flexible y producía un dolor agudo que se podía ver en sus ojos llorosos.
-Mírame a la cara, no se te ocurra mirarte esa asquerosa mano tuya. Uno, -pausa-dos -pausa-y tres… por las veces que te han visto fumar. Dame tu mano izquierda….palma hacia arriba y encoje los dedos para tocar la almohadilla de tu mano. Es por tu bien. Uno, dos,...tres- justo en la primera falange.
-Ahhhhhhhhhh, no por favor, nooooooooooo.
- Reclínate sobre el respaldo de la silla.
Qué humillación para un chico tan “durito” y ahora venido a menos. Frágil. Tenía en mi mano un cinturón de cuero negro de 4 cm de ancho, cogí la hebilla, me lo enrollé en la mano y comencé a azotar sus nalgas de izquierda a derecha, recordándome a cuando jugaba al tenis con mi querida “amiga”. Ya no estaba conmigo. Ésto me enfureció. No podía para de azotar al pequeño Tommy, en las nalgas, en los muslos,...una y otra vez. Vi como el cuero iba tatuando suaves y ardientes líneas rojas en su blanca piel. Dobló las rodillas y se dejó caer, estaba tan dolorido…
Le acaricié el pelo suavemente. Al pasar mi dedos entre su cabello se dejó ver las canas que comenzaban a aparecer. Es normal, la edad. Cómo podía ser que dentro de un hombre viviese un niño tan rebelde y con una necesidad inmensa de ser castigado y llevado por el buen camino. BDSM. Ese es el camino. Y yo soy tu guía.
-Levántate Tommy.
- ¿Qué me va a hacer Lady Tsunami? No ….no por favor. Nooo
Tommy estaba asustado al verme con un collar de cuero negro, ancho, con tachuelas plateadas. Se lo coloqué en el cuello y lo apreté unos segundos hasta ver como poco a poco le iba faltando el aire. Luego solté y lo dejé apretado para que no pudiese escapar. Cogí el mosquetón de la correa y lo enganché a la hebilla de acero del collar.
- No intentes escapar, pequeño bastardo. Inclínate en el respaldo de la silla. Abre las piernas. ¡¡No, no mires hacia atrás, mira al suelo!!
Me situé a la izquierda y acaricié sus nalgas. Blancas y suaves. Con la mano derecha cogí la vara de ratán y comencé a darle en las nalgas. Con la mano levantada desde arriba hasta sus nalgas, la vara describía una parábola imperfecta que se topaba una y otra vez con la piel fina de mi esclavo. Pobrecito. Su culito sonrosado... y yo quería más y más , y más y más. Quiero. Necesito. Exijo. Puedo.
Siguiente.mmmmmmmmm….. por qué no’ Te gusta? No sé . Me gusta?…. Me encanta, me fascina, me excita, me deprava, ...es una posesión. Y yo tengo en mis manos tu alma y tu cuerpo, esa posesión. Te poseo Tommy. Te poseo. Eres mío. Mi Tommy . Mi Esclavo. Mio. Ya.
Ohhhhhhhhh. Qué placer.. Me digo a mí misma que debo volver a esta sumisión, a este placer que da el poder. Que mi fantasía, mi sumiso, mi pequeño esclavo está frente a mí. Yo soy tu Ama, la única.. Mi afán de dominación se eleva tan alto que parece que sólo con mi mente puede dominar a este…este… no sé , esta inmundicia. Qué asco. Qué gusto.
Después de este pequeño y fantástico desvarío, tiré del collar y Tommy me siguió sumiso en un baile, juntos, estaba dejado, abrumado y entregado. Entregado a mí. Sííí..
- A cuatro patas Tommy.
- Pero….
Pena, pena, todo iba tan bien, para qué me preguntas pequeño puto bastado. Yo te mando.
-Yo te mando. Yo te exijo. Yo te domino. Yo te guío pequeño. Todo es por tu bien. Tengo Carta Blanca.
-Perdón, ehhhhh ¿¿¿Carta Blanca????
Oh sí. Me encanta, cuatro patas , mis cuatro varas favoritas…. Ohhhh.. hem, hem,… Tengo, tengo, tengo y tú no tienes nada y yo tengo cuatro varas que te mata tus ….nalgas. Una es maravillosa. Fina , suave y escuece, pica, mmmm. Empezamos por aquí. Lo siento es mi favorita, vareo, vareo, vareo, mmm, y sigo. Sé que es demasiado , pero es mi vara favorita y tienes un culito que necesita ser castigado. Me encanta ese sonido “Zas, zas, zas,...”uhhh.
No se queja.
Spanking. Tengo, tengo, tengo, mi vara ancha de casi un centímetro de grosor, metro de largo, ahora sí. Dejo salir toda mi fuerza subiendo mi brazo con la vara hasta mi cabeza. Es un metro hasta tocar
las rosadas nalgas de Tommy, hahhaha ahora si cabrón, ahora sí. Vámonos . Arriba y pam, Arriba y pam. Arriba y paaam. Quince. Los minutos que llegaste tarde a clase. Tommy. Tenía tanta marcas en sus ahora ardientes, calientes y rojas nalgas que sentía que en lugar de pena debía cambiar el sentido de los golpes. Tengo Carta Blanca. Me digo.
Toalla mojada . Fantástico. Primero un poquito de hielo.
-No intentes escapar pequeño bastardo.
En mi despacho tengo una nevera con una pequeña botellita con agua congela La saqué del congelador y se la pasé para aliviar las heridas de sus nalgas. No. No había sangre. Pero eran heridas penetrantes y con un relieve rectilíneo y perfecto que la vara había dejado en su dulce piel. Al pasar mi mano por la superficie de su dermis, Tommy dejo salir un un quejido de su garganta que me hizo entender que el hielo sería un buen alivio.. Después del dolor el frío es maravilloso. Pobrecito.
Ya… no me creo nada.
Mi stick, mi pala , mi nuevo juguete, vamos probarlo juntos. , 50 cm , manejable y zas, zas, zas. La perfecta arma de castigo y disciplina. Puro cuero, sencilla y eficaz. Una prolongación de mi brazo y de mis deseos.
- Levántate. Y siéntate en esta silla Tommy. Sujeta esta botella con hielo. Mira Tommy tú crees que puedes engañas a los profesores pero a mí no me vas a llevar a tu terreno. Tú estás en mis dominios. Tú estás en mis dominios. No Yo en los tuyos. Estúpido. Dame tu mano. La derecha.
-Yououou
-Ya!!!!!! Dame la mano Ya….. maldito niño estúpido!!!! ¿Quién mierda te has creído que eres?. Coge la maldita botella de hielo. Sujétala.
Esperé unos segundos. En una mano fría un golpe duelo más. Es un saber común. Me gusta tanto.
-Dame tu mano ….¡Ya!
.
Le di una y otra y otra vez, agarrando fuertemente su muñeca y poniendo su palma desnuda y frágil frente a mi pala de spank. ¿Quién tiene el poder ? ¡Quien, dime ?
- . Usted, ... Lady Tsunami, Lady Tsunami, Lady Tsunamiiiiiiii….
Me hubiese gustado seguir guiando a este chico descarriado, pero el pobre, estaba tan dolorido. Se deslizó en el suelo, de rodillas con la cabeza entre sus brazos y las palmas de sus manos buscando un sitio frio, tocando el mármol de mi estancia. Me dio …. no sé compasión. No sé…..
Nos vemos pronto….:)
 
 

Recursos adicionales:
Las historias de BDSM y los blogs de BDSM de otros miembros de la Comunidad de esta web pueden actuar como una buena fuente de información de compañeros kinksters (experimentados y novatos) para ayudarte a explorar el mundo del BDSM más y definitivamente vale la pena comprobarlo una vez que te hayas unido como miembro.